Cuando me enteré que estaba embarazada por segunda vez fue para mi un balde de agua fría, porque aunque lo quería, no era el mejor momento económicamente hablando, fue asi que supimos que se nos venían muchos retos para mantener a 2 niños, así entre mucho trabajo y tratando de buscar más pasaron los meses con mis 2 bebés 1 de 3 y la de mi vientre, la llegada de Amelie ameritaba un cambio radical de vida para mi y para Luca ya que de siempre estar fuera de casa -los 3, Luca, Jesús y yo- ahora teníamos q adecuarnos a quedarnos en ella a diario.
2 semanas antes de dar a luz yo ya me quedaba en casa acostumbrando a Luca a q ya empezaría el nido y yo pronto dejaría de ser mamá de 1 para ser bimama, cuando Amelie nació exactamente el 10 de marzo fue un encuentro esperado, soñado, lo único a lo que le tenía miedo eran los celos de Luca y que se me podría enfermar ya me habian advertido q no debía hacerle caso al nuevo bebe sino a Luca que era mas grandecito pero cuando salí de la clínica y llegue a casa con Amelie, Luca nos recibió con la mejor de las sonrisas el mejor ánimo ya era hermano mayor y creo que lo había entendido a la perfección, Luca que ya había iniciado el nido por primera vez se volvió mi mano derecha y cada vez que escuchaba llorar a su hermana venía corriendo a decirme que su bebe lloraba que tenía que atenderla, cuanto quisiera que esos 20 días con mi Amelie en casa regresarán 1 x 1 ahora los cuento y los revivo solo en mi mente, el día 20 de vida de Amelie empezó una pesadilla que aún no acaba de pronto comenzó a llorar sin parar por mas que intente de darle de lactar o calmarla no había forma y luego se pusieron sus manitos moraditas y sus pies también y en ese momento corriendo a emergencia, ya en el hospital Santa Rosa la dra. Tenía que trasladarla a una uci porque estaba muy mal, llamaban a todos los hospitales del seguro y nadie tenia uci disponible el unico sitio que recibió a Amelie fue la Clinica San Felipe que se encargaron de salvarle la vida, ahi el dr. Nos dio lo que seria su diagnostico final Transposición de Grandes Vasos (TGV) una cardiopatía congénita que según me han explicado a veces es difícil detectar en el vientre de mamá, y así empezó toda esta ruleta rusa con la vida de mi hija.
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